4.1.11

Sueños del momento

La verdad es que quiero saber por que pienso tanto? Pienso hasta que me sangran las neuronas y, ahí es el momento en el que debo parar, pero NO, en su lugar, me pongo a pensar: '¿Porqué me sangran la neuronas?'
Osea: estoy pensando en pensar. Ya es un punto intolerable. Necesito prenderme un cigarrillo en la oscuridad de una habitación con nada más que velas.
No necesito un hombre, ni un trabajo, ni plata, ni una carrera. Necesito un puf semi roto, un cigarrillo, y un cielo estrellado y de noche. Sueños de adolescentes con tintes de rebelión se acrecientan.
Quizás poner una música relajadora de fondo. Owl city o lali puna, no lo sé. Apagar el celular, no recordar los quehaceres del día siguiente y, tal vez, una copa de vino dulce bien helado.
Luego, una cama mullida donde dormirme, levantarme tarde y casi en la misma posición en la que me dormí, dando indicio de haber dormido tan profundamente que ni siquiera necesité moverme de manera inquieta.
Que sea de día, una mañana bien soleada, un jugo de naranja con un libro y un solero tan cómodo que no sienta que lo llevo puesto.
De repente podría sonar el timbre y, asomándome por el balcón vería a dos amigas en una camioneta roja con caja y todo, la música a todo volumen, gritándome y haciendo señas que baje.
Sonrisa en el rostro y, a la velocidad de la luz, cambiarme el solero por un short y una musculosa, ojotas y listo!
Ya esta! Camino a la ruta y a donde nos lleve el mundo!

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