24.9.12

El cólera en tiempos de amor.

Creo que todo es mucho más feo de lo que parece, las películas nos muestran, los viejos nos cuentan.
Forjar una relación de pareja APESTA, digan lo que digan. Muchos dirán que hablo así porque estoy sola y es de resentida hija de puta. A esos muchos les digo: váyanse a lavar el orto. No es por eso, boludos.
Es porque es así. Es porque este siglo trajo consigo un mundo nuevo de tecnologías, medios de comunicación, innovaciones que nos ayudan a comunicarnos, alejándonos.
Nos engañan suponiendo que nos acercan, cuando lo único que logran es enfriar lo cálido de las relaciones y alejar lo lindo de estar cerca.

La primer salida


Con un pucho en la mano, veo, desde la cama, la luz del Blackberry titilar en el escritorio. Hoy en día, y por como está la sociedad, podría ser desde una amiga diciéndote que se va del país, tu primer novio de hace 50 años diciéndote que todavía te ama, un mensaje de difusión político de un 'activista' de country belicoso que está aburrido porque se quedó sin internet o alguien que te 'regala' un 0km.

Agarras el teléfono, preparado para la aventura, y es ese pibe, piba, lo que sea que te guste.
La charla se extiende una hora, dos horas, entre espacios de tiempo entre respuesta y respuesta, contestaciones monosilábicas y anécdotas pelotudas y vanales que de alguna manera llegan a convertirse muy amorfamente en una invitación a verse.
La invitación de hoy es borrosa, no es lúcida, es insegura y vanidosa. Es un:
"— Si queres nos vemos, pero si queres. Capaz en realidad no tenes ganas, igual ahora que pienso capaz yo tampoco, eh? Igual no se, después más sobre la hora vemos.
— Pero en teoría nos veíamos en dos horas, como lo vemos más sobre la hora? Yo me tengo que cambiar ponele.
— Bue, por eso si no queres, todo bien.
— No, pero si quiero. Bah el que me parece que no quiere sos vos que estás estirand...
— Yo no estoy estirando nada... "
Y otras conversaciones por el estilo... Ya no existen las expresiones claras.
3 de 10 conversaciones como éstas realmente se concretan. Es algo así como que los astros se alineen. 

La salida es en un bar de Plaza Serrano o, en su extremo de creatividad, algún otro lugar un poco menos trillado.

Dura todo un promedio aproximado de 3 horas y media, en las que la charla se resume un poco en: Me gustan los gatos. Sí, corte con la minita hace 3 meses, estaba re loca. Mis viejos se separaron ayer. Qué lindo es Paraguay, una vez fui. No me gusta el vino. Con los chicos siempre jugamos partido los domingos. Las pibas son re fiesteras. Me drogo de vez en cuando. Dejé la facultad. No sé si estoy para ponerme de novio, las cosas se van viendo, tiene que fluir.

Y te vas de la 'primera cita' con la sensación de que perdiste el tiempo, de que fue una mierda, de que ambos géneros están todos en pelotudos, y de que esta es una edad de mierda para tener la edad que tenemos.

Sí, quizás, esté generalizando y siendo muy negativa, pero capaz esté diciendo algo que muchos no quieren admitir: A las relaciones, más que los medios, la destruimos todos nosotros.

Las destruimos dejando que los malentendidos se hablen por BBM, que los primeros 'te amo' sean usando los números gratis y que las primeras salidas sean en Plaza Serrano y tengan menos de especiales que la imagen de un plato de un guiso de lentejas.


Posible Solución


Quizás sea medio pelotudo, pero los lentos se bailaban por algo. Capaz, en ese momento todavía había gente creyendo que el ser humano SÍ tenía sentimientos y necesitaba un espacio para poder manifestarlos, sin estar drogado, en pedo, o escondido detrás de un chat.


Una de las maneras de pelear contra esto es la sinceridad brutal, desmedida, de los que queremos y de lo que somos. Porqué no poder decir libremente: Me quiero enamorar, sin que algunos tipos que te rodeaban salgan corriendo. O, ¿porqué no al revés? Porqué no poder decir: Sinceramente quiero una relación física solamente y plantearlo desde un primer momento, aceptando consecuencias obviamente.



Hablar sin filtro genera problemas, pero filtrarse el cerebro entero les aseguro que genera PEORES angustias.

Quiéranse, digan lo que sienten, sean sinceros con el otro desde el momento 0 (no especulen a ver si el otro entra o no en su jueguito, no da ser tan hijo de puta), diviértanse, piensen en lo que les haga bien, sufran sólo lo suficiente, no exageren. 

Posible teoría


De chicos éramos más inteligentes (y menos pelotudos) que ahora.



Les dejo set para que relajen: 




1 comentario:

  1. Uff! Me encanto. Faltan valientes que sean frontales y valientes para no salir corriendp manejados por el miedo. Hay que dejarse llevar y que salga todo lo qie sentimos, adentro muere y te mata, no suma! Te banco. Besote , marie

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