20.3.11

Dormir: El nuevo método de superación.

Gracias a dios mañana no curso y puedo dormir hasta tarde o, al menos, hasta que tenga que ir a laburar. (La vida nunca es dulce del todo)
Una vez que pensaste que alcanzaste la felicidad, viene algo inminente que te lo quita. Amo irme a dormir, siempre y cuando pueda conciliar el sueño y no sueñe con algo angustiante, porque te libera por unas 5 ó 6 horas, dependiendo de cuán triste sea tu vida, de todas esas cosas que te dan vueltas en la cabeza: la deuda con el banco, el problemita de salud, la falta de amor, la soledad...
Y, hoy en día, odio despertarme. Odio despertarme y caer en la cuenta de que sigo teniendo todos esos problemas!
Pero hay algo que odio más, por sobre todas las demás cosas que odio. Odio que mi psiquis comience a darme señales de la posible superación sentimental de alguno de estos problemas y que, más tarde cuando tenes el aire de voluntad plena y fuerza bien arriba que hasta llegas a creer que tu fuerza interior ya ha encontrado un método de curarse sola, te bajen de un hondazo con el frío y vacío sentimiento de que la superación ni siquiera había comenzado. Puede ser con una depresión que no te deje siquiera levantar los brazos de la cama. O un mal humor con el que espantes a todo el mundo. También puede ser con el decaimiento del rendimiento de tu cerebro, convirtiéndote básicamente en un estúpido mental.

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