21.4.09

Creo que estoy obsesionada.

Creo que estoy obsesionada.
Tengo ese estilo de pensamiento que se caracteriza de ideas que sé perfectamente que salen de mí, que me pertenecen, que las vivo. Se me imponen en la conciencia. Suelo considerarlas como absurdas, irracionales, pero vivo fracasando en el intento de reemplazarlas con cualquier otro pensamiento y no encuentro explicación al por qué de esa imposición.
Estoy obsesionada.
El peso de la idea; el rechazo por considerarla absurda, no deseada; y el hecho de reconocer que es mía, propia, me hace dar cuenta de que soy obsesiva y de cuán grande es mi obsesión.
No es normal pensar tanto en algo. En alguien.
Me genera angustia, tensión, y trato de borrar o aliviar esas ideas constantemente, pero en vano.
Me condiciona.
La idea obsesiva, me condiciona. Me define. Hace quien soy.
Puedo traducirla en conducta. ¿Por qué? Por qué me condiciona. Porque condiciona a mi propia conducta.
Porque trato de anular mi idea obsesiva, hasta el cansancio, ejerciendo mi voluntad pero no puedo y siento que no tengo conducta propia, ideas blancas. Mi obsesión me ha condicionado tanto que mi pensamiento se ha vuelto absurdo, tonto, pero sé que al fin y al cabo mi obsesión alivia la angustia.
Tengo aquellas ideas de delirio porque me ansía que pase algo que jamás pasará. Que solo en mi mente ocurrirá. Eso sacia mi angustia mental. La idea obsesiva una vez más me dará la realidad que quiero.
La obsesión quiebra mi voluntad, mi autonomía, hasta mi equilibrio. Me hace ver sometida a mí misma. Alivia mi angustia, pero a su vez desagrada. Amo pensar en mi idea obsesiva, pero a la vez me disgusta hacerlo.
Bajar y subir así la tensión tiene un precio también. Poco placentero, por cierto.
Pero ese sufrir no es más que al nivel del autorreproche, si no me reprocho no puedo seguir, porque la idea obsesiva paraliza.
Si no me lastimo, no puedo continuar. Quiero pensar por mí misma y ser libre de alma otra vez.
El encierro de la obsesión es peligroso. Casi autista. Casi infernal.
Estoy obsesionada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario