28.8.09

smth about us

It might not be the right time
I might not be the right one
But there's something about us I want to say
Cause there's something between us anyway

I might not be the right one
It might not be the right time
But there's something about us I've got to do
Some kind of secret I will share with you

I need you more than anything in my life
I want you more than anything in my life
I'll miss you more than anyone in my life
I love you more than anyone in my life

26.8.09

hide-and-seek

Es una hermosa noche para escribir. Es una linda noche para mirar las estrellas en la terraza con vos, el viento y mucho silencio…
Es una linda noche para creer que sólo estamos jugando escondidas. Que si no estás es por que te escondiste o porque quizás yo tenga los ojos cerrado para poder verte. Pensar que todo esto es cuestión de no más de una cuenta hasta 100.
Pero lo triste de esta linda noche es saber que no es así. Que un juego tan simple como era el que debíamos jugar se tornó más que complicado. Solo había dos reglas: escondernos, para luego buscarnos, y nos perdimos en la primer parte.
Nos escondimos muy bien, contamos hasta un millón o simplemente alguno de los dos se olvidó a que juego jugábamos y se fue.
No sé. Sólo se que es una hermosa noche para escribir. Por que la vida sigue, mañana va a hacer 30 grados en pleno invierno, el domingo llueve, yo soy yo y vos seguirás siendo vos. Pero no seguirá habiendo ningún nosotros. Quizás no supimos jugar por el simple hecho de ya no ser más niños. Debería ser lo contrario, cuanto más grandes somos más capaces nos volvemos, pero, lamentablemente, muchas veces dejamos de lado ese tercer ojo que tenemos de chicos y esa euforia interna por jugar a un juego tan simple. Por que no dejaba de ser eso, algo simple. Sólo teníamos que dejarnos llevar por nosotros mismos. Nuestra habilidad de escondernos. Nuestra habilidad de buscar. Vos te escondías, yo te buscaba. Yo me escondía, vos me buscabas. Nos escondíamos, nos encontrábamos.
Nos encontrábamos. Y si… nos encontramos, pero nos encontramos jugando juegos distintos. Suele pasar.
Cuando jugas escondidas, contas hasta 100 pero no sabes ni dónde, ni pensando en qué, ni en que posición va a estar la otra persona. Sabes que tenes que contar… y después buscar.
Cuando te escondes, sabes que te tenes que esconder, no sabes ni como va a llegar la otra persona, ni en que tiempo, pero sabes que va a llegar. Debería, no todos llegan.
Quizás era mejor que vos te escondas y yo te encuentre. No es por alardear, pero yo sabía que iba a llegar a vos. En cambio, vos no.
Pero…que linda noche, para elegir otro juego, quizás para dejar de jugar.

23.8.09

Atlantis to interzone

No razonar
desaparecer
cuando tenías que estar
te echaste a correr
lo que hiciste en mí
no tiene perdón
y yo sé que me siento mucho más fuerte
sin tu amor.
Mucho tiempo atrás
me hiciste sentir
que nuestro amor era más
y de esa forma vivir
no sé más quién soy
de qué te reís
y ahora sé que me siento mucho más fuerte
sin tu amor.
No sé más que hacer
no sé qué decir
cuando tenías que estar
te echaste a reír
lo que hiciste en mí
no tiene perdón
y ahora sé que me siento mucho más fuerte
sin tu amor
y yo sé que me siento mucho más fuerte
sin tu amor

vos

Tengo una vida normal. Tengo amigas y todo lo que ellas me dan. Tengo una familia que bien o mal me aguanta. Tengo una carrera que, consiga trabajo o no, es MI carrera. Tengo una imagen, que mala o buena, es mi imagen, y así sucesivamente. Lo que no tengo es una idea definida de lo que me pasa con vos.
Por que… te extraño. Bah, si me pongo a definir extrañar puedo dividirla en dos opciones. Una, querer de vuelta algo que tuviste y que ya no tenes. Dos, echar de menos algo. Si es la primera no te extraño, por que jamás fuiste algo mío para decir que yo te tuve. Si hablamos de la segunda, si. La verdad que te extraño. Te extraño. Extraño discutir con vos. Extraño verte sonreír. Extraño querer verte. Si…porque ya no te quiero ver. Me haces mal. Me hace mal verte sonreír, pero lo amo tanto. No quiero llorar ni estar mal, por que no siento que valga la pena, no por que vos no seas importante, sino por que vos no lo harías por mí. Quiero hacer de cuenta de que no pasó el tiempo. Quiero hacer de cuenta que no te mereces que yo no te hable, por que, realmente, no te lo mereces.
Me siento tan estúpida escribiendo esto, por que yo fui la que decidió que las cosas estén como estén, pero me siento más estúpida aún, por que estoy 90% segura de que vos no estarías escribiendo o pensando lo que yo estoy maquinando ahora.
Ok, claramente a vos no te pasa ni te va a pasar lo que me pasa a mí. Ok, digan que es obsesión, sinceramente, me chupa un huevo porque yo se lo que me pasa. Lo que me pasa es que extraño horrores verte en msn. Extraño terriblemente cruzarte. Extraño terriblemente tu boca. La verdad, sos un idiota porque eso sos. ¿Y sabes que es lo peor?
Que si leyeras esto no reaccionarías de ninguna de las maneras normales de reaccionar. Falshearías pelotudeces que no tienen por que ser. Pensarías que me tenes muerta. Y… obvio que soy una mina que dice las cosas como son, por eso te digo que si… que si estoy re rendida, pero por el hecho de que te quiero. Por el hecho de que me enamoré de vos. Que vos pienses: “faaa! La tengo ahí.” no me sirve. No me rinde. La verdad, sos muy estúpido. Eso sí que me da ganas de llorar: Que me enamoré de un estúpido. Que extraño a un estúpido. Que si veo a ese estúpido soy feliz. Ok, soy masoquista.
¿Qué hago? ¿Te lo digo o no?
No creo que te haga diferencia.
Bah, decime vos.
No es bronca por la situación, te juro que no. Es bronca por que te juro que creí que eras totalmente diferente. No te das una idea lo feo que es que se te caiga 100% la imagen de alguien que te importaba. No te das una idea lo feo que es que alguien en quien ponías muchas fichas te tire el tablero. No te das una idea.
Después de haberte parado el carro, sinceramente esperaba de vos un mínimo reconocimiento de ALGO. Ni un perdón ni nada…un MÍNIMO ‘hola’…
Pero ni eso tuve, ¿qué se supone que tengo que hacer?, como mil tiempo después, te digo que hoy 23 de agosto de 2009 estoy en una súper encrucijada. A) Olvidarme de todo lo que pudo haber sido, enterrar y escupir cualquier tipo de oportunidad de acercarme a vos. B) Ir a cantarte las cuarenta y que sea lo que dios quiera.
Que asco.
Estoy realmente asqueada de esto. De vos.
Ok, no. No es así. Te extraño.
Mucho.
Creo que ahora me voy a dormir, por que llegué a las 7 y ya son las 8. Una hora gastando el tiempo, escribiendo algo que nunca leerías.
Chau me siento una Re pelotuda.

12.8.09

caso perdido

Quiero verte reir. Me encanta cuando se te hacen esas muequitas en los cachetes y se te arruga la nariz. Amo verte reir, me pone de buen humor. Cuando sonreís me da como cosquillas en el pecho, ¿sabías?
Peinado de costado, lacio, con bucles, corto o largo, sin peinar, con una capelina de mujer o un casco de obrero, me gusta igual.
Te veo y se me ocurre una sarta de cosas estúpidas que decir, una atrás de la otra. No te puedo mirar a los ojos, aunque cada vez que suba la vista me estés mirando. Siempre te brillaron los ojos de una manera muy… vos. Yo no puedo mirarte así. Me da una risita medio esquizofrénica que no puedo calmar y cuando te vas me queda esa sensación igual a la de terminar de dar un discurso frente a 20 mil personas: las piernas flojas y la respiración entrecortada, pero una sonrisa en el alma que no se puede explicar con palabras.
No me digas que estoy loca. No me digas que estoy enamorada. No me digas que es una obsesión. Yo solo quiero que estés ahí. No quiero seguirte eternamente, ni enloquecerte, no quiero cumplir meses, ni regalarte cosas o que me regales. Quiero un abrazo y que me sonrías, muchas veces si es posible. Porque sos como esa canción que, por más que sea vieja y que hayas borrado mil veces, cuando la volves a escuchar sigue haciendo algo en vos.

11.8.09

Del vacío y demás...

La normalidad, la triste y más fría realidad.
Me levanto me hago un café, camino todo boyaca hasta Rivadavia y llego al subte. La gente apretada, las minas mal vestidas, los nenes con las mochilas para el colegio y todos con cara de asco (me incluyo). Llego a la facultad, 4 horas de escuchar alguien hablar. Vuelvo a casa. Prendo la pc. Como. Duermo. Me levanto y con el msn en no conectado espío quién está y quien no. Reviso facebook de ves en cuando. Veo los correspondientes programas de TV que no puedo perderme. Ceno y me duermo.
Los miércoles voy a la psicóloga. Pero, por fuera de eso, la vida transcurre así, día tras día. Tengo una canción en repeat hace más de dos horas, pero como que acompaña el sentimiento de todo eso. De toda esa mierda.
Porque es una real mierda. La psicóloga debe funcionar CERO, porque mi vida funciona CERO y quizas no por su culpa, pero tampoco es culpable de hacerla más amena, para lo cual le pago. Pero… sinceramente soy demasiado estúpida y sumisa como para cambiar de psicóloga. Eso incluiría decirle el porqué a ella y a alguien más que me derive a otro psicólogo, el que seguramente me pedirá de nuevo la explicación de porque cambié.
Estoy harta de que quien quiero que me note, me ignora. De que me lleguen mensajes de correo no deseado a la bandeja de entrada. De ver las mismas caras de pelotudos de mis compañeros de curso. A veces creo que me gustaría cursar individual para cambiar de gente constantemente. No saben que horrible es ver las mismas caras sumando o restando uno o dos, todos los días. Por que NO es como quinto año del secundario, donde bien o mal, nos llevábamos todos. Acá y más aún en uade, te miran con asco, te critican, te prejuzgan y ser ríen de vos (me incluyo), es el sistema que te obliga. Criticá, reíte de, prejuzgá a. Sino te pisan, sino sos un nadie. Sino un profesor te dice: ‘’xxx!, pasas desapercibido!
Que loco, a pesar de que todo el mundo me dice de que llamo MUCHO la atención con mi forma de ser, bla bla. Yo me siento invisible. Que extraño.
Me pasa que no sé si usar el pelo lacio o con bucles. Si seguir adelante o estancarme. Si llorar o reirme. Si pedir ayuda u oído de alguien o estar completamente sola.
Me gustaría vivir sola para estar sola siempre. Me quiero adaptar al resto de mi vida.
No quiero salir con amigos, no quiero que me llamen por teléfono (menos que menos llamar), no quiero responder mensajes, no quiero tener un diálogo con algo sobre alguien. Y… creo que ya se porqué es. Porque no tengo nada que decir. No me pasan cosas malas, ni cosas buenas. No me pasa nada. No tengo amores, para contar tristezas o alegrías. Ni me voy a mudar, para que me ayuden a elegir cortinas. No tengo trabajo, para estar cansada o quejarme de el (como todo el mundo) o para amarlo. NO tengo nada. NADA.
Por eso no quiero hablar con nadie. Será egoísta. Sí, es lo más egoísta del mundo. Pero no me interesa de nadie, por que en todos veo reflejado lo poco que tengo yo.
Ok. Lo dije, quien lea esto va a decir. Wow, que forra! Ok, que lo piense. Pero que también piense lo feo que es sentirse así.
Tengo ganas de escribir muchísimo más, hojas y hojas, un libro entero y que se me sigan cayendo las lágrimas mientras lo hago, por que me desahoga, y mucho. Pero… ¿adivinen que? No tengo sobre qué.

9.8.09

Otro día, otra historia, otro estado.


Hoy me levanté extrañando algo, pero ese algo no es algo reciente, bueno, quizás sí. Pero son otras cosas también.
Es levantarme temprano por la mañana un domingo, por no haber salido, de estar entera, de tener más de 40% de mi cerebro funcionando. Extrañando hablar con él.
Extrañando mis 55 kilogramos, mis uñas que jamás pintaba. Extrañando el departamento de vicky, después de la facu. Extrañando a pacha en las viejas épocas, a mi grupo de carmelas viejo, sin roses, frotes ni discusiones. Extrañando las noches de sábados y tardes de domingo en Quilmes. Las vacaciones en el complejo de gesell, estar día y noche panza arriba revoleándole cosas a los vecinos. Extrañando las noches de películas y risas en lo de flor. Las meriendas en lo de lucas y en casa, con facu.
Extrañando la boca de alguien, la panza para recostarme, y los brazos para rodearme.
Extrañando cantar e ir a canto, mi celular viejo. El viaje a Bariloche.
Extrañando tomar mates todas las tardes con amigos, en vacaciones. Hasta extrañando levantarme todos los días a las 6 de la mañana. Extrañando el auto tandilense, venido a menos. Extrañando no tener vicios, o al menos tantos. Extrañándolo a él, ya lo dije?. Ah.
Cuando no había que andar con alcohol en gel. Extrañando las previas en lo de maca, las fiestas de salsas. Extrañando el apart de la 145 y playa. Extrañando los cumpleaños de quince. Extrañando a mis gatitos, la casa de mi abuela y sus meriendas. Extrañando mi jopo; tener monedas siempre y pagar ‘uno de ochenta’. Las idas en colectivo hasta olivos. Horas y horas hablando por teléfono. Horas y horas haciendo animaciones para la facu. Extrañando ir al colegio, las sanciones y los preceptores. Música que perdí al formatear y que no volví a bajar, libros que leí. Profesores. Horas libres.
Es increíble como todo lo que alguna vez nos pareció estable, cambió, y sólo nos dimos cuenta una vez que ya había cambiado. Será que la vida es una suma de diferentes estados, de diferentes situaciones, con diferentes personas y diferentes obstáculos.

No sé, extraño todo eso. Cosas que si vuelven, serán de distintas maneras y de manera irrepetible sólo para darnos algo de lo que tanto significaron en el pasado. Un quince de algún familiar que nos recuerde los quinces pasados. Un momento entre amigas que nos traiga un de jabu de años atrás. Una ida al colegio a buscar una constancia que nos haga volver a ojear los pasillos. Cruzarte a esa persona, ver una foto. Mirar el atardecer y trasladarte a otro momento. Otro veraneo en gesell y pasar por aquella casa que, años atrás, alquilaste. Otra persona con mi viejo celular. El abarzo de alguien nuevo en mi vida, que rememore algún otro abrazo que tanto había significado. Otro día, otra historia, otro estado.

7.8.09

MONÓLOGO: No perderé el tiempo con estúpidos.

Hace más de dos semanas que no voy a la psicóloga. Por percances tuve que correr una primera fecha y la segunda por percances de ella. Pero estoy mejor de lo que creía. Y uno de mis estados de facebook que surgió de una recomendación del trébol de la suerte me dijo: “No pierdas más el tiempo con estúpidos”, lo que desencadenó un mini debate que me hizo recapacitar.
No perderé más el tiempo con estúpidos.
Es increíble como nos cuesta entender el concepto de perder tiempo, porque bien sabemos que en el momento que todavía no nos dimos cuenta de que ese alguien es un estúpido creemos fervientemente que son nuestros mejores momentos y que nunca viviremos otros así. Hasta que no solo nos damos cuenta de que no solo viviremos mejores momentos, sino que también perdimos el tiempo todos esos largos ratos… perdiendo el tiempo. Ustedes entienden.
Tampoco vamos a decir que la pasábamos mal, por que ESO tienen los momento de tiempo perdido, que si lo gastabas por algo era; y era porque te gustaba gastarlo y en ESO. QuickResume: ¡Era nuestra culpa!
El tema es que la mujer, en este caso, es un poco más compleja que el hombre. Sin querer ofender, gran parte de las mujeres y una escasa parte de hombres tenemos un pensamiento más enmarañado, como diría mi abuela. A mi se me vino a la mente el protector de pantalla de Windows 95, del laberinto, bueno… algo así. La gran mayoría de los hombres y una corta minoría de mujeres piensa: “Me gusta, encaro. No me gusta, ni la hora. Tengo ganas, palo y a la bolsa. No tengo ganas, no la llamo. Me pinta, mensajeo. No me pinta, salimos de gira con los chicos.”
La otra pequeña parte que resta de los hombres y la gran mayoría de mujeres piensa: …
Bueno, no se puede resumir como piensa. “La verdad me gusta. Pero empezándolo a conocer, noté que era de tal, tal y tal forma, lo que no me gustó. Pero aquél día me hizo sentir bien, por lo que dudo si eso sería constante, estando juntos o si fue algo del momento que le salió.” Dudamos de las primeras imágenes, somos desconfiados, cuidadosos, puntillosos. Lo que se mal entiende y se mal nombra como: Histeria*.

*Histeria: Enfermedad nerviosa caracterizada por fuerte ansiedad y reacciones agudas, que puede provocar ataques convulsivos, parálisis y otros trastornos. Yo creo que, simplemente, no se parece a lo que describí anteriormente. A) Es una enfermedad. b) ESO que hacemos simplemente es ser meticulosos. El clásico refrán: Mejor prevenir que curar lo explica mejor que nadie. Somos gente que no tiene ganas de equivocarse, de sufrir y de pasarla mal. Gente para la que el concepto: ‘tirarse a la pileta’ le lleva más de dos besos y una sonrisa y media.
Resumamos que la gente liberal así como piensa menos, las cosas le rebotan en el fondo un poco menos si son malas. Pero al que piensa y piensa, le es difícil entender como, después de tanto análisis, las cosas le fallaron.
Pero muchas veces toparse con estúpidos, va más allá de que tipo de persona seamos, si pensativa o liberal. Va más allá porque: conoces a alguien que te gusta y… los liberales, sin dudar, se tiran. Los pensativos realizan un estado de cuentas, uno de resultados, analizan el patrimonio neto, psíquico y sentimental de la persona y deciden. He aquí el problema: muchas veces no hacemos el análisis objetivamente, sino pendiendo de muchos factores que alteran al producto. Es decir, “Ay! es lindo, me encanta, tiene onda, canta bonito, una súper sonrisa, y coje que da calambre, pero… es un poco colgado (carita de: no pasa nada)”. Esa reflexión completamente subjetiva que dejamos pasar va a ser lo que detone tiempo después.
Lo que nos lleva a la conclusión de que es muy difícil dejar de toparse con estúpidos, debido a que los estúpidos del mañana serán hombres perfectos hasta que hagan algo que los convierta es los nuevos estúpidos que descartaremos. Y será un círculo vicioso hasta que le peguemos y nos casemos.
¿Que increíble no?