30.3.11

Iba a escribir algo, pero me di cuenta que es muy tarde... hay que ir a dormir.
Háganmé acordar que les cuente acerca de la admiración y de las cosas que significaron mucho y lo que ahora no significa nada.

26.3.11

Alienación

Todavía nos levantamos a la mañana, en un día de semana y todavía continuamos bañándonos, cambiándonos y yendo al trabajo. Todavía tenemos objetivos de vida, como lo son aprobar ese final, bajar unos kilos o, a largo plazo, recibirse o conseguir el ascenso. La verdad es que todavía reímos con fuerza y nos alegran y divierten las mismas cosas. Seguimos viendo una y mil veces las películas que nos gustan y seguimos evitando las cosas que odiamos, las personas que nos caen mal.
Todavía hay comidas que no nos gustan y comidas que adoramos. Amigos con los que nos vemos más seguido y amigos con los que no. La materia de la facultad que nos costó aprobar, nos sigue costando. Todavía hay algún problema familiar que no superamos y algún objetivos, o muchos diría yo, que no pudimos alcanzar.
Todavía seguimos soñando, nunca dejamos de soñar... Pero la ilusión que nos provocaba ese amor que ya no está, está muerta. Está agonizando junto a un pequeño tacho de basura en la calle, donde yace una flor seca que tiramos o una foto rota. Claro, seguimos viviendo nuestra vida, pero no podemos parar de pensar el 'y que hubiera sido si...' No podemos evitar acordarnos de cuan ilusionados estábamos y de lo felices que éramos viviendo en esa ilusión. Ese sabor dulce que saboreábamos por las mañana al despertarnos y saber que éramos felices. Esos planes que teníamos por hacer y todas las sonrisas y momentos hermosos que habíamos vivido y que nos faltaban vivir.
Pero todavía sonreímos, porque no podemos llorar para siempre, aunque cada vez la ilusión que se aleja rápidamente nos deja un golpe duro en la frente que nos avisa que se va. Por que eso hace, nos recuerda que se va. Que se fue. En cada calle, en cada gesto, en cada rincón del mundo, en dónde vemos todo lo que pasamos ilusionados.
Día a día no paramos de estrujar recuerdos de eso que ya no está. Y que con cada día se hace más definitivo y más evidente y sabes que tenes un problema cuando abrís la cartera, que yacía desde la noche anterior tirada en el oscuro piso de la habitación, y encontras unas medias negras rotas que, por lo que recordas, habías usado ayer...
Y se vuelve definitivo cuando la única solución que, pensas, te salva de tu actual situación es embriagarte. Tomando como un escuerzo desgargantado vaso tras vaso, mientras tus pares se sumergen en una agradable charla y llevan un ritmo de bebida normal, el cigarrillo se consume y es señal de que hay que prender otro.
Pensando en que debías acabar con esta alienación del fantasma de la ex relación amorosa, acabaste con todo el alcohol y los cigarrillos que habían en el salón.
Alienación se suele a llamar a aquella etapa en la que estas tirada en la cama y cerras los ojos muy fuertes, con el objetivo de que todo vuelva a ser como antes. Todo te da melancolía. Tus esperanzas de volver a ese tiempo pasado y hermoso, en vez de haber disminuido como la regla proporcional lo indica: A mayor tiempo, menos dolor, menos esperanzas, no se cumple y pensas que va a volver, cada 5 minutos.
Pero así se pasan los días y los días pasan, paradojicamente, así es.

22.3.11

Una nueva función del inconciente: Traicionar

Y cuando parecía que todo estaba encaminado, se puso el pijama, apagó la PC, ordenó meticulosamente su ropa para el día siguiente y se dispuso a dormir.
Todo iba bien, hasta que un terrorífico sueño, de esos que más que sueños son pesadillas, la sorprendió en medio de la noche.
La sorprendió uno de esos sueños que hacen que quieras echar marcha atrás y advertirte a ti mismo de NO poner toda la voluntad que pusiste en construir algo, si luego algo tan horrible te iba a perturbar la esencia. Es decir, por ejemplo, cuando te roban o pierdes algo preciado, trabajas mentalmente por aceptar la falta de ese objeto que tanto significaba (cualquier sea este dependiendo las prioridades de cada uno, quizás un celular o una joya preciosa de significado especial). Trabajas tanto mentalmente y pones tanta voluntad en aceptar su pérdida que pareces saborear la meta, saborear ese final feliz de la aceptación final que se ve allí en el horizonte, no muy lejos. Por que esta claro que la cadena post-angustia siempre fue, es y será: El hecho que causó la angustia en sí - Caer en la cuenta de la pérdida - voluntad de aceptación - Aceptación final - disminución del dolor - Olvido (parcial, pero con el que al fin y al cabo se puede vivir feliz).
Este sueño o pesadilla la sorprendió tanto, durante la madrugada de un martes, que realmente tiró a la basura todo el esfuerzo hecho para aceptar la pérdida, que había estado haciendo.
Se levantó sobresaltada por el sonido de su celular, segura de haber escuchado un mensaje de texto de su novio. Convencida de que acababan de venir de una hermosa salida de domingo a la tarde y que el estaba enviándole un mensaje, diciéndole lo hermoso que la había pasado y lo feliz que era junto a ella.
Fue todo tan real que no había dudas de nada. Trastabillando entre sábanas, tomó el celular, lo miró fijamente y, sin encontrar rastros de mensaje alguno, se refregó los ojos y volvió a buscar. No encontró nada. Estaba segura de que un mensaje le había llegado. Quiso enviarle un mensaje para ponerse al tanto, pensando que podía haberlo borrado por equivocación, y fue ahí cuando cayó en la cuenta de que no existía ningún contacto en su agenda telefónica con el nombre de su amor. Ni uno. Ni siquiera algún otro de nombre parecido, ni nada por el estilo.
Todo rápido vino a su mente.
No había, efectivamente, ningún contacto con el nombre de su amor. En efecto, tampoco había ningún mensaje de texto. Siguiendo esta línea de conclusiones, no había habido ninguna hermosa salida de domingo a la tarde. De hecho, era martes a la madrugada y mañana habría que ir a trabajar: sin ganas, sin mensajes de texto amorosos y sin amor.
La mente le había jugado el peor de los trucos: El espejismo. Levantarse creyendo que todo por lo que sufrió tanto, nunca pasó y rápidamente caer en la cuentas de que sí pasó, es más doloroso que nada.
Más doloroso que aceptar una derrota, que ser cornuda, que el propio rompimiento en sí. Ahora tenía que empezar todo como si fuera de nuevo. Todo el duelo de nuevo. Todo el dolor de nuevo. La desilusión en el 100%, de nuevo.
Se paró y, entre lágrimas matutinas y su cepillo de dientes, pensó en lo poco que valía la pena siquiera molestar a sus amigos. ¿Para que tantas viejas historias que ya habían escuchado? Le querrían presentar gordos, fracasados y pelados que ocuparan un lugar que no podrían ni en sueños y, hasta quizás ignorarían su lamento boliviano. O peor... le tendrían lástima.
Seguido de eso pensó que la falta de comida estaba destrozando su humor y esto lo único que haría era terminar de quebrarla, pero lamentablemente había que ir a trabajar y a seguir la rutina con la peor cara de zombi.

21.3.11

Más complicado que nadie y más simple que todo

Hay muchas clases de mujeres. Cada una de ellas ha soñado desde chica cosas diferentes.
Algunas han soñado siempre con ser madres. Otras con ser mujeres exitosas en su carrera profesional. Algunas mujeres han soñado ser mantenidas para no tener que trabajar jamas. Otras muchas soñaron toda su vida con ser vedettes. Hay mujeres que soñaron desde chica ser hombres.
Pero hay algunas que no soñamos ninguna de esas cosas. Simplemente soñamos con tener una persona al lado que nos quiera. Una persona que, nos de hijos o no, sea rico o no, sea perfecto o no, nos quiera y valore como somos. Somos mañosas, románticas (nos derrite una flor aunque digamos que no y amamos llevarla con la frente en alta por la calle), somos mujeres normales. Odiamos las cadenas de mail, nos gusta andar en pijama por la casa un domingo y que nos digan te amo.
No alucinamos ser el mejor cuerpo de la Argentina, ni ser la mejor en lo que nos sale bien hacer, mientras tanto nos haga feliz. No esperamos ganarnos la lotería, ni ser famosas en la TV.
Solamente queremos vivir promedio, tener una casa estable, ganar bien, como para poder vivir y mantenernos conformes (en lo posible) con nuestro cuerpo. Siempre y cuando tengamos a alguien al lado que nos haga feliz.
Es así, hay mujeres que dicen "prefiero enfocarme en mi carrera" "... en mis estudios" "...en mi familia" "... en viajar". Nosotras no. Nosotras no podemos enfocarnos en nada si no estamos junto a alguien. Literalmente somos del grupo de: Las mujeres que no pueden vivir solas. Y no hablo de mujeres promiscuas. No se equivoquen de término.
Ser una mujer que no puede estar sola, no es tener que amanecer en la cama de alguien distinto todos los días. No querer estar sola es preferir las cena de pareja, que las de amigos. Quedarse un sábado mirando tele y comiendo comida enlatada acompañada, que salir a la mejor fiesta del siglo con Robin Hood y Los 4 fantásticos.
Necesitamos un mensaje de texto antes de acostarnos y uno al levantarnos. Qué nos pasen a buscar tan sólo para vernos 5 minutos, por nuestros horarios ajetreados, caminar 6 cuadras, darse 10 besos y despedirse. No pedimos mucho. No pedimos regalos, ni agasajos. No nos interesa el título de "esposo/esposa", ni la ratificación constante. Sólo queremos sentir que somos dos. Que podemos contar con esa persona y que esa persona puede contar con nosotros.
Somos las que más sufrimos la soltería y que no nos explicamos como un ser humano puede festejar que "está soltero". Porque para nosotras es la perdición. Quizás nuestra vecina de al lado de casa tiene problemas económicos, le están por rematar la casa, su perro esta enfermo terminal y la estén por despedir de su patético trabajo. Pero esta en pareja y hace poco se comprometieron. Sepan estar seguros de que nosotras las que no podemos estar solas y odiamos la soltería vamos a envidiarla. La envidiamos tanto, que la imaginamos muriendo de frío, pobre sin un peso, con ropa rota, en la calle al lado de un fogón hecho en un balde viejo, pero abrazada con su amor y nos sentimos las personas menos afortunadas en la tierra. Le cambiaríamos el lugar, sin dudarlo.
Nuestro lema es: Todo es mejor en pareja. Somos románticas de alma. Suspiramos cuando vemos parejas en la calle y soñamos con nuestra vida en pareja.
Somos así, somos diferentes. Pero el principal problema de las incapaces de estar solas es ése mismo: No poder estar solas. Estamos tan pendientes de enamorarnos y de que esto sea para siempre, que la pasamos sufriendo.
Mientras que hay otras que ni siquiera se interesan en ser fieles y están al lado de hombres increíbles que están profundamente enamorados de ellas.
Siempre será así.

20.3.11

Dormir: El nuevo método de superación.

Gracias a dios mañana no curso y puedo dormir hasta tarde o, al menos, hasta que tenga que ir a laburar. (La vida nunca es dulce del todo)
Una vez que pensaste que alcanzaste la felicidad, viene algo inminente que te lo quita. Amo irme a dormir, siempre y cuando pueda conciliar el sueño y no sueñe con algo angustiante, porque te libera por unas 5 ó 6 horas, dependiendo de cuán triste sea tu vida, de todas esas cosas que te dan vueltas en la cabeza: la deuda con el banco, el problemita de salud, la falta de amor, la soledad...
Y, hoy en día, odio despertarme. Odio despertarme y caer en la cuenta de que sigo teniendo todos esos problemas!
Pero hay algo que odio más, por sobre todas las demás cosas que odio. Odio que mi psiquis comience a darme señales de la posible superación sentimental de alguno de estos problemas y que, más tarde cuando tenes el aire de voluntad plena y fuerza bien arriba que hasta llegas a creer que tu fuerza interior ya ha encontrado un método de curarse sola, te bajen de un hondazo con el frío y vacío sentimiento de que la superación ni siquiera había comenzado. Puede ser con una depresión que no te deje siquiera levantar los brazos de la cama. O un mal humor con el que espantes a todo el mundo. También puede ser con el decaimiento del rendimiento de tu cerebro, convirtiéndote básicamente en un estúpido mental.

19.3.11

Estereotipo: Las superaditas.

Cuando, después de tres años de largas búsquedas, aciertos, fracasos y decepciones amorosas, no había encontrado al hombre indicado. La mujer con aires de superación creyó que era momento de "vivir la vida", como todo el mundo le aconsejaba.
La gente que rodea a este prototipo de mujeres (que en etapas todas lo hemos sido o somos) suelen decirles mucho esto de 'vivir la vida'. De hecho, para ellos, creer que son gurúes de las verdades de las relaciones amorosas es su actividad favorita: No pienses, ya va a llegar. ¿Una relación, para qué?. Viví la vida, querida, después te vas a arrepentir.
Yo tengo una amiga que se puso de novia a los 15 con un chico y todos le decían lo mismo cuando se peleaban: "Dejalo, es un tarado, tenes 15 años, no te vas a casar con el". Hoy tienen dos hijos y están felizmente unidos en matrimonio. No se cuán bueno es escuchar los concejos de la gente que te rodea.
Las mujeres que inician esta cruzada de superación tienden a comenzar a escuchar lo que se dice a su alrededor. Esto se debe, a mi parecer, a que piensan: Bueno si en tres años mi método no funcionó, ellos deben tener razón. Pero hay una sola verdad. La única verdad es que la gente que les dice "Tenes un montón que ofrecer, ahora divertite" o "Viví de joda, aprovecha tu juventud" a las mujeres de esta clase, no tienen otra intención que darle una estúpida y banal solución al problema de alguien que esta realmente angustiado y triste, para que este no os rompa más la paciencia con sus bajones, llanto y preguntas existenciales, tales como: ¿Será que no estoy destinada a ser feliz?. ¿Me tocará algún día?. ¿Cómo puede ser que no pueda conseguir un tipo decente?.
Estas personas le ocasionan un daño permanente a las wanna be superaditas. Por que lo único que generan es alentar una actitud, la cual más tarde les provocará el triple de vacío y angustia sentimental que antes.
Vivir de joda, hasta que llegue un príncipe (que nunca llegará, por que la palabra esposo está claramente en la otra punta del mapa gramatical en el que se encuentra príncipe) es provocar lo que yo llamo: Comportamiento HEAVY Rock star
La superadita quiere, con toda su alma, hacer lo que le dicen, lo que le aconsejan: vivir la vida.
Pasado los días, en los que se hizo toda de nuevo: se operó las tetas, bajó 7 kilos en 10 días y se compró ropa en un sex shop de la calle Florida, esta mujer se sumerge en relaciones de sexo, ebriedad absoluta y, si no se drogaba antes, quizás hasta se introduzca a un mundo que, según los demás, la iba a salvar de su triste sentimiento de soledad. Si ya se drogaba (dependiendo en de su cantidad de consumo), probablemente termine en rehab. Pero, evidentemente, el alma de estas superaditas no es otra que la de la vida romántica en pareja, las cenas con velas y los pétalos en la cama. No podrá cambiar su personalidad por el consejo de una amiga que no tiene siquiera un background presentable en su propia vida, como para salir a aconsejar personas. Por tanto, la superadita termina inevitablemente llegando a su casa, con los zapatos de taco aguja en la mano, descalza pisando vidrios de la calle mugrienta, con el maquillaje corrido. Se sirve un vaso de wiskey y, así caliente como esta, se lo toma sin asco. Se toma 2 pastillas para dormir y se duerme con el cigarrillo encendido quemando las sábanas y no ocasionando un incendio, de milagro.
Finalmente, esta clase de mujer vuelve a creer que ser como era siempre es mejor que seguir los consejos ajenos. Que teníamos que sufrir la cantidad de tiempo que fuese necesario. Que podíamos permitirnos vernos tristes y patéticas habiendo sido dejadas por un hombre, antes que despertar con medias de red gruesa en la cama de un tipo que la primer frase que le dice al despertar, lleno de lagañas y aliento a alcohol, es: "Buenoss dias, ¿cómo dormiste, carlita?"
"Mi nombre es Mariana".

18.3.11

Metamorfosis

La metamorfosis es una manera de evadir el dolor, muchas lo hacemos, quizás les resulte conocido y familiar al oído, mejor dicho a la lectura.
Cuando tu pareja te deja el mundo se nos cae, todo lo que parecía tener sentido ya no lo tiene. Esa cajita de fósforos que tenía un dibujo que era tan simpático, ahora carece totalmente de gracia y, hasta nos puede llegar a irritar.
Es un dolor intenso que se traga, como agujero negro, toda rutina que antes nos era básica: los rituales de belleza, las jornadas laborales, la capacidad de estudiar o asistir a clase. El dolor se come todo, lo hace desaparecer.
Pero frente a esto, las metamóficas viajamos en el tiempo. Apenas nuestros novios nos dejan, volemos inmediatamente a nuestra rutina de soltera; al instante anterior al siguiente en el que conocimos a nuestro ex.
Como si la relación nos hubiese internado, desde el momento cero, en el infiermo más rojo y ardiente de la historia, vivimos la ruptura como una nueva oportunidad de vivir; resurgimos desde el fondo del agujero como una mujer con el corazón disponible para abrirle la puerta a un nuevo amor.
Lo primero que hacemos es adelgazar: baja diez kilos en un mes (cosa que aún esta en proceso) y recuperar la cintura que había desaparecido entre ravioles y canelones de la suegra, ex suegra..., cada domingo. Luego adoptamos algún hábito sensual y extravagante, tales como aprender algun idioma, hacer danzas árabes o simplemente alterar nuestra producción matutina física a un nivel infartante. Como adolescente rebelde, nos volvemos contra TODO lo que formaba parte de ese vínculo. Si a nuestro ex era admiistrativo contable, ahora buscamos un pintor o actor de teatro independiente. Si detestábamos salir, nos entregamos al quilombo desenfrenado de las noches y las fiestas. Si odiábamos a las rubias, el platinado blancuzco será nuestro próximo color de bello capilar posible que exista sobre nuestra cabeza. Si salíamos con un intelectual, nos volveremos una muñecas cholulas que degusta libros esceritos por Jorge Rial.
Toda metamófica llega a lo que yo llamo "el punto". Este punto es aquél momento en el que esta camada de locas con sentimientos despechados disfrazados de alivio y libertinaje, en el cual me incluyo, enfrentan una bifurcación en su camino: Creer o no creernos lo que esta frente a nuestros pintarrajeados ojos.
He aquí que el camino de este grupo de mujeres, buenas mujeres en el fondo, dolidas mujeres en el fondo, se divide. Por un lado, las que creyeron lo que querian creer y, evadiendo la realidad, optan inconcietemente por evadirlo hoy y siempre, hasta que su sistema lo elimine por completo y de alguna manera nunca hacen el luto. Por otro lado, están las que un día, culpa de una rosa (viejo recuerdo de su amor) que habían puesto a secar en un libro, las sorprende en el medio de la búsqueda de algo superficial y las descoloca completamente. Ésto le da a la metamórfica una patadita de pequeños volteos que la despierta del sueño de bella durmiente. Él ya no está, no va a volver, está sola...bla, bla bla. En ese momento, estalla y comienza el luto desde cero como si hubiera sido dejada ayer, aunque ya hubieran pasado 5 meses y el la hubiera olvidado completamente. De hecho, más tarde se lo encontraría en el shopping, de la mano de una mina 5 años mayor que, mascando chicle, exprimiría su paz y tranquilidad mental poco a poco, con cada globo que explota.
Si hasta acá, estan pensando que la afortunada es la metamórfica opcion A (la que evadía para siempre el luto), se equivocaron. Esta supuesta 'afortunada' suprimirá el dolor de manera inconciente, evitando pensar en todo lo que le causa dolor, evitando ir a esos lugares donde antes iban, las comidas preferidas de el, esquivando a la gente con su perfume. Pero, hay algo que resaltar, quienes sabemos algo acerca del oscuro inconciente es que tarde o temprano, el luto viene a cobrar venganza por haber sido evadido: en forma de tic en la ceja, brote/sarpullido en la cara o tembleque en el brazo derecho.

El arte de especular

Eran las cinco de la mañana del domingo y dos ideas se agarraban de los pelos en su cabeza: llamarlo o seguir esperando. Había salido con amigas para distraerse, pero había sido un total fracaso: no había podido dejar de mirar el celular, ni mantenerse sobria.
Durante todo el día fantaseó con lo que iba a pasar cuando él llamara. Pensaba cortarle el teléfono apenas escuchara el "hola". O decirle, melancólica, que ya era demasiado tarde y que se iba a vivir a otro país. O casarse con el enano del área contable y mandarle una invitación con su nombre en letra enrulada. Lo imaginó arrepentido, borracho y ojeroso, susurrándole a un barman desconocido que había perdido a la mujer de su vida. Sin e,bargo, ninguna de estas ficciones logró mitigar su angustia.
Trató de odiarlo. Se concentró en su panza de bebedor, en las veces que le dijo "chiquita", en la fastidiosa manera de agarrar el tenedor, en ese día que la dejó plantada en un bar, en su pegajoso vínculo con la madre. Pero estas imágenmes tampoco la ayudaron a pasar la noche. Entonces se dio cuenta de que esperar su llamada era una forma de negarse a sí misma, de traicionar su deseo. Que había que ser genuina. Que había que hacer lo que dijera el corazón. Que había que correr riesgos: había que tener sexo en la primera cita, decir "te amo" en la cuarta y aparecer en jogging y zapatillas en la número seis. Que si era amor verdadero estos detalles perdían su fuerza destructora. Y que si su sinceridad aguaba esa relación, la conclusión sería simple: ese amor no era para ella. Que era pedante pensar que ek amor podía estar fundado en un llamado de más o en una escenita caprichosa. Por que nadie que estñe enamorado puede huir. El amor diluye el miedo.
Marcó el teléfono urgida por el alcohol y la excitación de la nueva certeza. Escuchó su voz dormida y lo sintó muy lejos. Le habló de sus necesidades, de que ella lo extrañaba y quería tenerlo cerca. Fue sincera, vulnerable, un poco patética también. Pero él estaba dormido y postergó la charla para otro día que no llegaría nunca. Apenas cortó el teléfono supo que nunca más vería su sigilosa calvicie. Que al día siguiente la llamaría "la loca" entre sus amigos, bloquearía su remitente en su casilla de e-mail y procuraría no ir más a los lugares donde pudiera cruzarla.
Se acostó borracha y triste y, entre sueños, la soprendió una nueva idea: pensó que para materializar el amor se necesita menos sinceridad y más astucia. Qué había que ser más inteligente. Qué había que tener paciencia. Que no había que que hacer planteos. Ni preguntar intimidades. Ni pedir expliaciones. Ni tener problemas. Que había que vivir el momento hasta que él decidiera que el momento no le alcanzaba. Que había que relajarse y esperar en silencio la ocasión perfecta para presionar. que la próxima vez sería una perfecta especuladora. Una estratega. Una araña tejedora. Una bruja malvada. Una hiena corrosiva. Que se dejaría convencer por cualquier coartasda misteriosa. Que adoraría a sus amigos solterones. Que soportaría estoicamente a su suegra y que, cuando fuese el momento, cuando él estuviese acostumbrado, apegado, necesitado y enamorado tiraría el kimono de geisha al vacío y le podría los puntos sobre las íes.
Esa noche se durmió satisfecha consu hipótesis, pero vivó tironeada por estas dos teorías duranto toda la vida. Cambió de parecer cada vez que estuvo soltera, cada vez que la dejaron plantada, cada vez que vio una comedio romántica, cada vez que se separó. Como un péndulo sin fuerza. Como una calesita. Como una mujer cualquiera.

13.3.11

Wanting to start again, 'cause after a hurricane comes a rainbow

No te voy a decir: he! ya lo superé, por que no, ni cerca.
Pero te voy a decir que hoy fue el primer día que sonreí y, detrás de esa sonrisa, no había ganas de llorar. Era una sonrisa sincera.

Lo mejor es que fue una sonrisa en domingo, mortal! Valió más sólo por eso.

Tengo mi tercer tatuaje: wanting to start again, 'cause after a hurricane comes a rainbow

12.3.11

De a poquito

Estoy mejor... un poco.
Creo que estoy buscando nuevas caras y enamorándome, platónica y rápidamente, para ocupar mi mente, pero creo que estoy ya cayendo del todo en la realidad y aceptándolo como puedo.

Duro.

10.3.11

Y sabes que se me vino a la cabeza, que me hizo sentir igual de mal que antes de hacer todo este esfuerzo por sentirme bien??

La primera vez que te vi y me quedé estúpida con vos, con tus ojos, tu nariz y tu boca. Hasta me acuerdo que camisa tenías.
Y se me vino a la cabeza todas esas típicas y lindas cosas que hacen los recién flechados, para hablarse. Llamarse por razones estúpidas, pedir favores que ni siquiera se necesitan, aprovechar alguna que otro foto pseudo-controversial para sacar tema de charla...
Y se me vinieron a la cabeza las imágenes de esa linda etapa donde el único objetivo de uno es "atrapar" al otro, seducir, reírse, pasarla bien.
Y, qué queres que te diga, fue bastante fuerte... sobre todo porque extraño que me hagas reír y que me enamores todos los días de nuevo, sólo con una sonrisa.

Estoy insoportable, llego a mi casa de noche, cansada de extrañarte. Necesito, en gran medida, que todo vuelva a ser como antes. No deseo tanto algo, desde hace mucho tiempo.

No quiera que siga pasando tiempo, porque eso significaría que efectivamente nada va a volver a ser como era. (Dos semanas me parecieron 10 mil años)
Voy a admitirlo, tengo una esperanza. Es claro que esto es lo que, evidentemente, me sigue lastimando así.
Tengo mucho miedo de seguir quebrandome así todas las noches y alguna vez caer tan bajo y terminar haciendo algo de lo que me pueda arrepentir (no estoy flasheando cortarme, ni ahí), no se, esas típicas boludeces de mandarte un mail o algo.
Muy forra la vida esta siendo conmigo, resulta que ahora están todos en pareja!
Y todos se regalan flores y osos de peluches que salen a refregarte en la cara. Me quiero morir. En serio...
Es extrañarte más que a nada en el mundo. Más que a nada. Es incomparable.
Es quererte igual o más que el primer día.
Es sentirme sin sentido.
Es no tener otra cosa en la cabeza.
Es lo más difícil que me podía pasar en este momento.
Es estar sola, completamente sola, con un mundo al que salir a andar.

9.3.11

El pozo depresivo.

Llegó el momento.
No puedo quedarme sola, definitivamente. No puedo estar sola, en ningún lado porque no me queda otra que pensar y eso me destruye.
No puedo disfrutar las cosas lindas de la vida. Ninguna.
No puedo alegrarme con las alegrías de los demás, todo me da bronca, envidia, angustia. Me siento ridícula.
No puedo dejar de llorar en cualquier lugar.
No puedo no extrañarlo.
No puedo entender que voy a hacer.
No puedo dejar de lado esta necesidad de abrazarlo.
No puedo más.
No puedo más de verdad. No tengo ganas de levantarme en las mañanas. No tengo ganas de comer, ni de reír, ni de hablar (eso es grave para mi).
Llego la nueva etapa del duelo: El pozo depresivo.
No, no, no y no. Verlo definitivamente no ayuda en nada.
En nada.
Me quiero morir.
ME QUIERO MORIR, LITERAL.

El despechado rompimiento me esta destruyendo.

Bueno, resulta que... ¿Qué fue lo que hice?

De todos los hijos de putas, pajeros, interesados y mentirosos de mi prontuario sexual, seleccioné al número uno y ¿QUÉ FUE LO QUE HICE?: Le envié un mensaje, terriblemente de entregada, fácil y guarra, durante una noche de feriado, embriagda hasta la médula.



Si pensaste que la historia es feróz, te equivocaste.
Lo realmente feróz, atróz e imperdonable es que jamás respondió.

Me doy lástima.
Esta fue una crónica titulada: El despechado rompimiento me esta destruyendo. (Imaginenselo con voz de locutor, presentandor de radio).

8.3.11

Me la veo negra

Es como si fuera Benjamin Button, voy al revés de la vida.
Rompimiento- Felicidad- Paso del tiempo- Tristeza.
Cuestión que ya va más de una semana y hoy siento que me duele más que nunca.

Necesito un clavo que saque a esssssssste clavo, please.

Algo así como PURA IDENTIFICACIÓN.

Esa mirada en tus ojos...
Nunca podría explicar lo que piensa tu corazón.
Y el rose de nuestros labios,
nunca podrán explicar nuestros pensamientos.

Querías que cambiara
Y no pude acostumbrarme a eso
Todo lo que querías que fuera...
Yo, simplemente, no puedo pretender
ser alguien más.
Porque, simplemente, no sería yo.

Este es mi mundo
Esto es lo que yo soy
¡Y no voy a rendirme tan fácilmente,
sólo para hacerte la vida más fácil!

Dijiste:
'Así es como es,
tengo mi propia vida para vivir
y debes aceptarme así'

Y, la verdad... pensé:
si compartíamos tanto este amor
entonces podremos soportarlo todo,
aún todos los obstáculos que la vida trae al mundo...
Y sin dudar, iba a tomarlo, a tomarte
por quien vos eras, fuiste,
y por quién vos serías.

Pero no, vos querías que cambie.
Mi amor, no pude acostumbrarme a eso.

Todo lo que querías que fuera...
Yo, simplemente, no puedo pretender
ser alguien más.
Porque, simplemente, no sería yo.

Este es mi mundo
Esto es lo que yo soy
Y no voy a rendirme tan facilmente!
Sólo para hacerte la vida más fácil, hoy!

Dijiste:
'Así es como es,
tengo mi propia vida para vivir
y debes aceptarme así'

Dijiste:
'Te prometo las estrellas' y yo...
te dí todo lo que pude darte, 
no me quedó nada más.
Dijiste:
'El amor no es suficiente'
Y yo se que... si tu vida quiere regresar todo al pasado,
mi corazón va a tener un cuarto libre para vos.

Este es mi mundo
Esto es lo que yo soy
Y no voy a rendirme tan facilmente!
Sólo para hacerte la vida más fácil, hoy!.

Dijiste:
'Así es como es,
tengo mi propia vida para vivir
y debes aceptarme así'

Pero...este es mi mundo.
Jamas traté de cambiarte. 
Esto es lo que yo soy...
Por favor, dejame ser quien soy.







7.3.11

Decido que es mejor dormirme. Mañana será otro día.

El claro problema es que siempre soy la última en bajar del taxi, por tanto despido a quien fuera que se baja antes que yo con una enorme sonrisa, dando por terminada una magnífica noche. Lamentablemente, la sonrisa desaparece, cuando caigo en cuenta de que estoy sola en ese taxi, el espacio se agranda de la manera más inmensa posible. De repente lo que parecía una juntada de primaria, entre risas, empujones y anécdotas es un gran salón silencioso. Yo, ebria pensando... '¿En que me ayuda haber salido cada noche, sin falta, desde el primer día que cortamos, si cada vez que me vuelvo, voy a quedar en esta situación: sola y sintiéndome así?'. El resto, llegaron a sus casas, a seguir con sus vidas, a dormir sin angustia, ni culpa...yo, en cambio, llego luchando con mi pensamiento, intentando ocupar la mente con pensamientos banales, sin la más mínima importancia social, como por ejemplo, porque los carteles de publicidad de vía pública no tienen protección para la lluvia, (si por esas casualidades Viacart lee este post, nada, básicamente eso! Los soportes están completamente arruinados y oxidados, es repulsivo). (Ahí voy de nuevo!) A pensar en cosas que me ocupen el día, el tiempo, que me hagan olvidar por un rato la angustia.
Me queda un camino de vuelta a casa, en un taxi, con un tachero con el que no pienso entablar conversación y el cual es como si no estuviera. Llego, pago, me bajo, entro a mi casa, apago la alarma, llego a mi pieza (borracha, hasta quizás me caiga), y revoleo toda la ropa a un rincón. Ya con el piyama y tirada en la cama boca arriba, mira el techo bastante iluminado, por ser de madrugada y ya haber amanecido y me pregunto, desde el fondo de mis entrañas: cómo voy a ser para sobrevivir a esta punzada en el pecho, horrible!? ¿Cuándo va a terminar esta tortura?
Contengo las lágrimas, y comienzo a pensar en cosas poco interesantes de nuevo (Che! cuanta luz que hay!; ¿A que hora amanece ahora?; ¿Ya se acortaron los días?; Uh! está por llegar el invierno), pero toda cadena de asociaciones de preguntas terminan de alguna manera re-surgiendo mi dolor, Ej: Bla bla bla bla, Uh, está por llegar el invierno...Ay! me encanta el invierno, me hubiera encantado pasarlo con el, abrazados... (lágrima).
Decido que es mejor dormirme. Mañana será otro día.

6.3.11

Eras mi mundo. Sos un estúpido. Te extraño mucho.

5.3.11

Jajajajajaja

aaaaaaaaaaaaah éso me faltaba para comenzar el proceso: sexo, drogas y minimal.
Hubieras empezado por ahí!

Hola soltería!

3.3.11

ya no se ni siquiera lo que es un proceso

Estos son los momentos mala leche donde a tu hermano, por ejemplo, se le ocurre coparse poniendo un tema lento y doloroso que habla de amores, atrás del otro.
Dios.
Digamos que ya no quiero llorar, es verdad... Como que siento que pierdo mi tiempo llorando.
Pero siento como un vacío. Es como si todo mi cuestionamiento interno fuera: ¿Y para qué bañarse si después me voy a ensuciar? ¿Y para qué salir si seguro vuelvo deprimida? ¿Y para qué llorar si eso no va a regresar todo atrás?
Aunque no parezca y, realmente, se me vea superada acerca de todo esto, estoy destruyéndome por dentro. No se como voy a seguir en pie. No pensé que esto significaría semejante problema.
Lado positivo (keyword: positivo): La cantidad de dolor es directamente proporcional a las ganas de que este se pase, por tanto, de olvidarme de todo esto.
Hoy me lo crucé y no sentí nada. Wow!
No puedo haberlo superado tan rápido. Será que todavía estoy en "negación"?
O será que entendí que estoy mejor así?

2.3.11

Miro una foto mia de antes y una foto mia de ahora y, no es de paranoica (lo juro!), pero la sonrisa me brillaba más antes.
Eso es todo.
No puedo parar de escribir.
Si me quedo sola, sufro muchísimo. Por que, quedarse sola es igual a pensar mucho y pensar mucho es igual a sufrir.
Quiero censurar al cerebro por unos meses para no sufrir el proceso de olvido.
No quiero pensaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar.
 
 
Y cuando te deje,
llenate de discos,
nuevos, ajenos.

Diste todo,
pero todo lo que das.
regresa...

No hay ninguna pildora
que te ayude a borrar lo feo.No hay ninguna pildora
que te ayude a borrar lo feo.


Siempre hay buenos recuerdos 
Siempre hay buenos recuerdos 
Siempre hay buenos recuerdos 
Siempre hay buenos recuerdos.
Es difícil no pensar si todo tiene que ver con él. Muy trillada la frase, lo sé, pero es tan cierta.
Me agacho a tirar un papel en el tacho y escucho, muy bajito, la cancion que nos dedicamos los primeros meses.
El colectivo esquiva un piquete y agarra por la calle, por dónde siempre caminábamos de la mano y, así sucesivamente.
Y, de apoco, sigo cayendo en la cuenta de todo el tiempo que pasó y de que nunca pense de que me podía llegar a faltar tanto algo como me falta ahora.
Es horrible el vacío; es horrible levantarte en las mañanas, en medio de esa inconciencia estúpida donde no das cuenta de nada, creyendo que sos feliz y... luego de 3 segundos, acordarte de lo miserable que es tu vida y de que todo lo que te hacía sentir bien, ya no esta.

Trato de no pensar... porque si pienso un segundo me largo a llorar en cualquier lado. Hoy viajé todo el camino de ida al trabajo, llorando. La gente en el colectivo te mira con una mezcla de pena, desentendimiento e intriga. Pruebenló alguna vez! Es interesante la relacción.
Se me acaba de ocurrir que gane la apuesta cuando decíamos quien iba a dejar a quién, en un futuro si algún día nos separábamos. Gané!
Estoy pensando seriamente en tirar sus regalos...
Cada vez que estoy por llorar, miro para arriba para que la lágrima no caiga y pienso: no no no no nooo llores.
A veces funciona.

Era tan obvio.

Ayer estuve en estado de estupidez total. Ignoré todo el día que en el algún momento tenía que empezar mi duelo y planifiqué innumerables salidas para el resto del mes, como si esa fuera la manera de olvidarme.
De hecho, un día después del rompimiento, o sea ayer, salí a bailar. Sí, un martes... patético.
Para sincerarme totalmente, hasta llegue y vomité todo. (aunque eso no se si fue de angustia o de ebria).
Hoy, tengo otro plan mas del estilo after office, pero ya no tengo tantas ganas de ir.
Ayer, inminentemente soñé toda la noche con que salíamos a cenar y me presentaba a la familia. Que era todo un chiste lo del rompimiento y que, en realidad, todo estaba mejor que nunca.
Me levanté llorando, por supuesto.
Creo que el duelo entró en otra etapa: "caer de una buena vez".
Esto esta siendo difícil.