Te vi
y me desnaturalizaste
me dio calor tu mirada.
Por favor, no sonrías
no aguantaría más perfección,
no aguantaría.
Quiero darme el viento a mi favor…
Que me llegue tu calma,
Quiero amanecer en tu calor,
ven...
quiero desnaturalizarme
en vos.
quiero desequilibrarme
con vos
no hay nadie que me despierte
como vos.
Quiero desnaturalizarme
en vos.
Quiero desequilibrarme
con vos
no hay nadie que me despierte
como vos.
Nubes de cartón
Se acercan frías a mí alrededor
Trayendo miedos a donde me voy
Creando ríos de vapor.
No me mires así
Soy una mezcla rara
de antes y hoy
No soy lo todo el mundo ve… soy lo que yo quiero ser.
Quiero desnaturalizarme
en vos.
Quiero desequilibrarme
con vos
no hay que me despierte
como vos.
Suavemente me veras partir
Entra las 3 y 4 de la mañana
Cuando ya no haya nada que decir
Y te levantes sin entender nada
Por que no hay nada ya que hacer
Nada que guíe todo ese placer
Que nos daba algo en que creer
No deberíamos continuar…
Por eso, ven..
Quiero desnaturalizarme
en vos.
Quiero desequilibrarme
con vos
no hay que me despierte
como vos.
12.10.09
gritamos todos un poco mas?
¿Gritamos todos un poco más? O es que simplemente nos cansamos de que hablando en un tono de voz normal igual seamos ignorados.
¿Perseguimos humanos del sexo opuesto con más énfasis? O solamente queremos alguien con quien ser felices, sea lo que eso signifique para cada uno; siempre y cuando no nos lastimen.
¿Lloramos todos con más ganas? O es que sencillamente pensamos que las cosas malas deberían dejar de ocurrirnos o quizás ya es momento de aprender a enfrentarlas de la mejor manera.
Quiero reírme de eso, quiero vivir y sentirme todos los días como me siento esas noches de sábados en primavera, con vos.
Quiero vivir sintiendo ganas de cantar. Creyendo que el viento frió-calor que hoy me acaricia la cara, siempre me va a llegar y que siempre voy a tener epifanías que me aclaren la visión.
Vivir así…respirar profundo, cerrar los ojos, marearme y caer boca arriba en el pasto.
Abrir los ojos y tener que cerrarlos por que el rayo del sol nos ciega. Mientras las hojas de otoño nos apabullan, cerramos los puños de las manos para sentirlas vacías, libres.
Con nadie alrededor, nunca nos sentimos tan completos. Con la puta y ácida soledad a cuesta, nunca se nos forjó una sonrisa más sincera.
Querer es poder. Vivir es luchar. Sonreír es volver a nacer.
¿Perseguimos humanos del sexo opuesto con más énfasis? O solamente queremos alguien con quien ser felices, sea lo que eso signifique para cada uno; siempre y cuando no nos lastimen.
¿Lloramos todos con más ganas? O es que sencillamente pensamos que las cosas malas deberían dejar de ocurrirnos o quizás ya es momento de aprender a enfrentarlas de la mejor manera.
Quiero reírme de eso, quiero vivir y sentirme todos los días como me siento esas noches de sábados en primavera, con vos.
Quiero vivir sintiendo ganas de cantar. Creyendo que el viento frió-calor que hoy me acaricia la cara, siempre me va a llegar y que siempre voy a tener epifanías que me aclaren la visión.
Vivir así…respirar profundo, cerrar los ojos, marearme y caer boca arriba en el pasto.
Abrir los ojos y tener que cerrarlos por que el rayo del sol nos ciega. Mientras las hojas de otoño nos apabullan, cerramos los puños de las manos para sentirlas vacías, libres.
Con nadie alrededor, nunca nos sentimos tan completos. Con la puta y ácida soledad a cuesta, nunca se nos forjó una sonrisa más sincera.
Querer es poder. Vivir es luchar. Sonreír es volver a nacer.
6.10.09
no me dejes enloquecer
no me dejes enloquecer
me gusta ser tu aire
dame razones para actuar peor que vos
dejame meterme en los sueños de un ciego
para ver con más color
no me dejes enloquecer
soy muy frágil en invierno
y de pronto junto a ti, aún peor
enloquéceme de vos
de tu perfume y de tu olor
de tu sonrisa...
Tu locura contagia y me harta
me da cosquillas
estoy enloqueciendo
no me dejes enloquecer
porque...
quiero verte reir
a pura conciencia.
3.10.09
Antología de nuestra historia
Completamente sola,
en el atardecer que estruja pensamientos
y que arrasa con todo lo que tiene un sentido.
Absorbiendo tus palabras
y tratando de asignarle significados.
Interpretando la incertidumbre de tus letras:
De noche es lo mismo,
incluso de día es lo mismo.
Siempre es malo y luego bueno
Siempre es bueno y luego malo
Nunca vos
Nunca la vida que, dándonos un acierto, nos deja en libertad.
Es desconsuelo y amargura
Es no encontrarte nunca
sobre los pliegues de mi cintura,
Tus manos inanimadas, antes listas para otra función,
ahora desintegrándose molecularmente, como el viento.
Sosteniendo gritos en la cabeza
Y gruñidos en el corazón…
Siempre me gusto como me mirabas
Había magia en tus ojos…
Y, entre encantos y hechizos,
Me hipnotizaste de sosiegos momentos
los que, más tarde, arremetimos contra nuestra propia historia.
Y con un diccionario en mis manos,
Buscaba tus definiciones.
Quería leerte.
De piel sensible habíamos hablado
Cuando nuestros propias cuchillas
Nos rasgaron hasta los labios
Dejándonos tiesos y empapados.
Queriendo significar algo más que fin
Queriendo crear un nuevo comienzo, ya muy trillado.
1.10.09
entre suspiros infelices
No pudo controlar que los ojos no se me llenen de lágrimas cada media hora o menos. Necesito entender por que cuando uno se esfuerza tanto por conseguir algo y lo logra, SIEMPRE otras cosas que habías dejado en descanso comienzan a falsear.
Quizás es pedir mucho, quizás es buscar una perfección que no existe. No lo sé. Lo que si se que esto me esta generando una descompensación importante, algo quizás para algunos tan insignificante, para mi tan intenso. Creo que hasta vi lo peor de lo peor acercarse a mi futuro cercano. Por que eso es: un futuro muy cercano. De repente me encuentro habiendo descuidado o habiéndome confiado en eso que creía imposible de pasar y que finalmente pasó.
Sólo un poquitito, sólo un poquito más para alcanzar una estabilidad deseable y algo que JAMAS esperaba se me tiró encima de la peor manera. Me miró de reojo, con esa mirada fría y calculadora, con tintes de superioridad y vergüenza ajena, vergüenza de lo que mira. Y decidió atacarme dónde más duele: en mi confianza, en mi auto-seguridad, en mi orgullo, en mi parcial felicidad.
Me derrumbó de un knock out, tanto que me hizo llorar como nene chiquito, después de mucho tiempo. Casi no recordaba como era llorar, largando suspiros, escondida y respirando entre cortado.
Por eso ahora tengo miedo de caminar, miedo de actuar, miedo de respirar. La seguridad que tenía de mi se cayó de un precipicio, se tomo un frasco completo de Rivotril. E intento convencerme de que la seguridad no viene o se va, la seguridad la hago yo misma, pero juro que no puedo. Juro que la debilidad trae más debilidad, por más fuerte que físicamente o mentalmente seamos. La inseguridad me da miedo a mirar a la cara a eso que tanto me lastimó y decirle: Sí, fracasé, pero no pienso parar ni arrugar hasta mejorar mi situación.
Pero... tengo miedo. Tengo miedo de que todo me salga mal y de que de pronto me vea ante uno de mis mayores temores de la vida: Fracasar, sentirme incapaz. Saber que algo que sólo puede ser manejado por mí y por mi voluntad de hacer, me vence. O sea, vence mi voluntad, me vence a mí.
Ok, lo peor de todo es que cada 5 segundos la idea me revuela en la cabeza, estallándose de risa y burlándose como mejor puede e intento sacarla. Intento olvidar que eso realmente pasó, para después darme cuenta de que si me olvido lo único que voy a ganar es perder.
La paradoja: Tengo que sufrir acordándome de la derrota, para ganar a futuro. Es como una desilusión amorosa, quisieras borrarla y olvidarte por completo de cada detalle, pero cuanto más te acuerdes de ella más sabrás como manejarte después. El típico “aprender de errores”, que frase que odio tanto.
Que cosa más horrible que le pongan un tono optimista a algo tan amargo. Baila que la vida es corta, no me funcionan las piernas más que para dejarlas tiesas. No temas si vos podes superar tus miedos, gracias…pero los sigo teniendo. No mires atrás, pero todo eso me atormenta. Sabemos que son malas decisiones pero es muy duro hacer las cosas bien. Tomar caminos correctos implica madurar, implica sufrir, implica sudar la camiseta.
No estoy lista para eso. Hoy dormí toda la tarde, fue algo tan hermoso. No recordé en todo el día lo que me había pasado. Pero… no quiero ni contarles cuanta fue la angustia que me avasallaba en esos momentos en que me desvelaba, por lo que prefería seguir durmiendo.
A veces querría dormir para siempre. No se que voy a hacer. No quiero contarle a nadie me avergüenza. Me doy vergüenza.
Quizás es pedir mucho, quizás es buscar una perfección que no existe. No lo sé. Lo que si se que esto me esta generando una descompensación importante, algo quizás para algunos tan insignificante, para mi tan intenso. Creo que hasta vi lo peor de lo peor acercarse a mi futuro cercano. Por que eso es: un futuro muy cercano. De repente me encuentro habiendo descuidado o habiéndome confiado en eso que creía imposible de pasar y que finalmente pasó.
Sólo un poquitito, sólo un poquito más para alcanzar una estabilidad deseable y algo que JAMAS esperaba se me tiró encima de la peor manera. Me miró de reojo, con esa mirada fría y calculadora, con tintes de superioridad y vergüenza ajena, vergüenza de lo que mira. Y decidió atacarme dónde más duele: en mi confianza, en mi auto-seguridad, en mi orgullo, en mi parcial felicidad.
Me derrumbó de un knock out, tanto que me hizo llorar como nene chiquito, después de mucho tiempo. Casi no recordaba como era llorar, largando suspiros, escondida y respirando entre cortado.
Por eso ahora tengo miedo de caminar, miedo de actuar, miedo de respirar. La seguridad que tenía de mi se cayó de un precipicio, se tomo un frasco completo de Rivotril. E intento convencerme de que la seguridad no viene o se va, la seguridad la hago yo misma, pero juro que no puedo. Juro que la debilidad trae más debilidad, por más fuerte que físicamente o mentalmente seamos. La inseguridad me da miedo a mirar a la cara a eso que tanto me lastimó y decirle: Sí, fracasé, pero no pienso parar ni arrugar hasta mejorar mi situación.
Pero... tengo miedo. Tengo miedo de que todo me salga mal y de que de pronto me vea ante uno de mis mayores temores de la vida: Fracasar, sentirme incapaz. Saber que algo que sólo puede ser manejado por mí y por mi voluntad de hacer, me vence. O sea, vence mi voluntad, me vence a mí.
Ok, lo peor de todo es que cada 5 segundos la idea me revuela en la cabeza, estallándose de risa y burlándose como mejor puede e intento sacarla. Intento olvidar que eso realmente pasó, para después darme cuenta de que si me olvido lo único que voy a ganar es perder.
La paradoja: Tengo que sufrir acordándome de la derrota, para ganar a futuro. Es como una desilusión amorosa, quisieras borrarla y olvidarte por completo de cada detalle, pero cuanto más te acuerdes de ella más sabrás como manejarte después. El típico “aprender de errores”, que frase que odio tanto.
Que cosa más horrible que le pongan un tono optimista a algo tan amargo. Baila que la vida es corta, no me funcionan las piernas más que para dejarlas tiesas. No temas si vos podes superar tus miedos, gracias…pero los sigo teniendo. No mires atrás, pero todo eso me atormenta. Sabemos que son malas decisiones pero es muy duro hacer las cosas bien. Tomar caminos correctos implica madurar, implica sufrir, implica sudar la camiseta.
No estoy lista para eso. Hoy dormí toda la tarde, fue algo tan hermoso. No recordé en todo el día lo que me había pasado. Pero… no quiero ni contarles cuanta fue la angustia que me avasallaba en esos momentos en que me desvelaba, por lo que prefería seguir durmiendo.
A veces querría dormir para siempre. No se que voy a hacer. No quiero contarle a nadie me avergüenza. Me doy vergüenza.
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