18.12.09

despues de tanto tiempo...

No hay mucho más que estos dos extremos. Que sí sí o que no no. No se si me siento muy estúpida escribiendo sobre vos o muy acertada. Si con las 2 de la mañana no me conformo, cierro los ojos y que venga el viento. Que venga el tiempo.
No se si quiero que estos veinte días se esfume el tiempo o si prefiero alargarlos tanto a mas no poder. No se si me tiembla el pulso por miedosa o por audaz, esa audacia de verte y no quebrarme en dos.
Sí…. Definitivamente me siento necia. Me siento no aprendiendo de las malas ni de las buenas. Me siento a esperar algo sin tiempo. El asunto más gracioso a tratar es que no te estoy esperando, me espero a mí. Espero y me siento a mirar cuanto tiempo puedo rescatar del tiempo que decido perder todos los días. Me siento mareada ya. Mientras más nublada tengo la cabeza, las ideas más claras me salen. Mientras más me cuesta apretar cada tecla, más me brota de adentro. Siempre dos extremos. Siempre la mala espera. Nunca una buena. No quiero darme vuelta, tanto para ver si venís atrás como para ordenar lo que quedó por ahí tirado en la habitación. Quiero pensar que cada vez que me tiembla el pulso es por alguna enfermedad crónica que me dispongo a enfrentar. No quiero ver como me aumenta el latido adentro del pecho, es cursi y pomposo.
Me da bronca que de repente todo tenga que ver con vos: las calles, las casas, los gestos y las palabras. Es casi patético. Casi por que todavía tengo mi otro extremo. Ese extremo donde me río. Dónde no existen tales cosas, donde creo algo que quizás hasta no sea una mentira. Mis extremos son posibles. Dependen entera y profundamente de mí, que malo eso. Que venga el viento, no me gusta esperar. ¿Y si me muero hoy? ¿Llorarías? ¿Y me pensaste hoy? ¿Y cuando me viste te dio la cosquilla en la panza?
Mujer, Señora, Viuda, Amante, Señorita…. Si ud. HOY pensó así, aléjese! Está en problemas… Mejor que venga el viento…

No hay comentarios:

Publicar un comentario