28.7.10

Disonancia cognoscitiva

La psicología expone, de manera muy acertada a la disonancia cognoscitiva como a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas.
Cierta y desafortunadamente acertada, dicha ciencia nos muestra de manera simple lo que a unos cuentos nos pasa muy seguido. Blanco y negro. Pasado y presente. Lo que esta bien y lo que esta mal. El estado real y el estado ideal. Lo que nos dicen que sería mejor y lo que nos dicen que no lo sería. Lo que queremos hacer y lo que debemos hacer, o al menos lo que creemos que deberíamos.
Toda disonancia nos rige y determina de la manera más tajante. Mentiría si dijera que no me he pasado días y noches pensando si arriesgarme y declararme o si callarme y guardarme, cavando así nuestro propio hueco.
Somos aquellos que no nos alcanza el mejor pasar del día. Necesitamos analizar lo ocurrido, necesitamos pensar en la acción que realizaremos o realizamos. Y nos enfrentamos a una abertura de doble camino, de los cuales ninguno tendrá salida. Arriesgarse nos generará la posibilidad de herrar y Analizar prolongadamente nos traerá una enormidad de inseguridades y tiempo perdido.
Somos como somos y hacemos lo que hacemos, por la manera en que somos. Y, por más molesto que suene, lo que nos desestabiliza nos perturba, la rutina nos molesta, esperar nos suele impacientar, herrar nos irrita y angustia, pero la verdad de todo eso es que lo que realmente nos pelea internamente no es el herrar, ni la sorpresa desetabilizadora, ni la rutina; sino esa disonancia cognoscitiva. Ilusión de lograr algo y desilusión de no haber podido. O la necesidad de que pase algo exitante que te saque de carriles y la angustia de que nada sea lo que ocurra. La puja de emociones con la que combatimos es más fuerte que cualquier otra pelea.
Un círculo sin fin, por que que sería de nosotros si no sintiéramos.
Somos lo que sentimos...

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