pequeño cajón

Esta bien, me siento última. Me siento primera. Me siento última. Me siento primera. Me siento... sintiéndome diferente.
Me siento pelear algo que no tiene remedio. Me siento cansada, tengo el cuerpo cansado. No hace gracia, ¿Qué hago, dibujo, escribo, me tiro a dormir?
Me voy a largar a llorar si alguien no me dice cuál es el secreto de esto. Estoy perfectamente preparada para saber. Perfectamente preparada para demostrarte que soy más perfecta de lo que imaginas. Que no tengo tantas historias, que soy muy simple, que sangro si me corto y me mojo si la lluvia me alcanza.
Que soy sensible y soy fuerte, que me levanto en la mañana preguntándome en donde estás. Que fumo, que a veces me levanto con el pie izquierdo y que amo mirarte más que a nada en el mundo de los mortales. Que, entre estas cuatro paredes, aburre un poco ser yo y que hablar de vos siempre alcanza.
Confiá en mí y mírame como soy, no soy menos de lo que ves... De hecho, tengo el triple de cosas dentro que no estas llegando a agarrar. Disculpá, pero no te las voy a revolear. Voy a guardarlas, una a una, en este pequeñito cajón de madera, para que cuando quieras las vengas a buscar...
Será tu cajoncito, el que guarde esas cosas que te estas perdiendo de mí. Esas cosas que te sacarían esas locas ideas de 'poder y no poder', 'detenerse o avanzar', 'una cosa o la otra'.

Por favor, no pierdas la sonrisa. No pierdas el brillo de los ojos que me sacan las dudas, el miedo, el frío.
No pierdas tus besos...los necesito cada día un poco más.