13.12.10

Ser normal

Sufro de una enfermedad terrible. No se si es así como lo puedo calificar, pero es realmente algo insoportable.
Extraño mis viejos tiempos de cólera, dónde me descargaba con cuanto bicho con vida pasaba por enfrente. Cuando hacía aquellos planteos interminables, tediosos e innecesarios, que le sacaban las ganas de joder a cualquiera. Todo era un problema, todo era una queja (aunque esto quizás no lo perdí tanto). Quiero volver a aquellas épocas dónde gritaba cuando discutía, aún sin siquiera tener un punto de pelea coherente. Quiero que vuelvan esas épocas dónde lloraba muchísimo en la cara de alguien, sin vergüenza, y me enojaba con la vida, deprimiéndome semanas...

Ilógico, ¿no? Si yo también pensé: Qué ilógica, incoherente, gata flora de porquería... Pero después de meditar me dije: Era una mal criada, una inmadura, una simple pendeja que sufría del mito del narciso, pero si había algo que sabía hacer bien era descargarme. Gritaba sin sentido, me peleaba con la gente (más que ahora), me enojaba por cualquier cosa, pero les puedo asegurar que vivía sin éste peso. El peso de no decir lo que te angustia, por más estúpido que fuera.
Desde que muchas personas me comenzaron a decir que mi actitud era infantil, insoportable y que con esa postura alejaría a todas las personas que quisiera cerca, comencé a cambiar... Y aquí estoy.
He cambiado, ya hace tiempo. No solo por aquellos que me lo han dicho de buena fe, sino también por aquellos que quiero conservar cerca, esas personas a las que no quiero perder por un capricho o una pelea.
Hoy soy una mujer que mide más la situación antes de pelear (aunque a veces me saquen de quicio, les juro! que tengo justificativos, a diferencia de antes). Soy una mujer que no busca ir al choque. Una mujer que dejo de decir todo tan de frente, para no generar esos roces tajantes que generaba antes. Soy una persona que redujo su nivel de histeria en un 50% (Cuando estaba en un 100%). Soy ese tipo de personas que gusta de estar acompañada y hace lo posible para agradar a los demás (con mi manera de ser medio llamativa y ácida, pero siempre esforzándome). Mido situaciones, me pongo en el lugar del otro, me miro en el espejo, viéndome igual que todos los demás... Terminé siendo una persona más normal. 
Así me aconsejaron que fuera, "más normal"

Personas que, tan amablemente me pidieron que cambie: 
¿Así era ser más normal? 
"Te vas a sentir más alegre, menos molesta. Reducir las peleas y enojos reduce el mal humor. Si te calmas vas a ver como la vida te sonríe", me dijeron.
Y yo, obviamente, les creí. Si ellos eran tan así, tal y como acabo de describir, y parecían felices. De hecho eran felices.

Daniela emprendió su cambio. Y como todo proceso tuvo sus complicaciones, pero no importa que fue lo que pasó o no pasó. Daniela lo logró.

Aquí estoy hoy... más normal. Tengo mis ataques, de manera discontinua y espontáneamente graduales, pero soy normal. Pero, la verdad... es que siendo más normal, me siento enferma. Todo lo que era. Ésa persona intolerable era quien yo era y era la expresión máxima de mi personalidad. La que me dejaba gritar, pelear, sonreír, llorar, enojarme y, por sobre todo, desahogarme. Hoy no lo puedo hacer. 
Soy una persona más normal. Las personas más normales no gritan como yo gritaba, no lloran, como yo lloraban, no pelean como yo peleaba. O quizás si... pero de algo estoy segura. No sonreía como yo sonreía.
Hoy no me puedo desahogar. Era tan poco normal, que la única forma que mi mente encontró de volverme más normal, fue simplemente desarrollando la técnica de meter la basura que barrió la escoba, debajo de la alfombra.
Ahora hay tanta basura abajo de la alfombra que me doy cuenta, cuan triste soy realmente. Tan triste y tan normal, que cuando algo me enoja mucho, tengo dos segundos de furia y luego, ¡ya está!. Es reprimido. Me permito unos momentos de euforia y luego, tiendo a callarlo todo. El mal trato de un compañero de trabajo (o varios), el desinterés de un padre, causarle vergüenza a un hermano, no serle suficiente a un novio, lo que fuera.
Todo es asimilado, la angustia invade el cuerpo un segundo. La mente piensa: "Ser más normal, la vida es dura, ¡adelante!". El cuerpo trata de ignorarlo.
El enojo y la angustia continúan, pero acabo de convertirme en alguien más normal. El enojo y la angustia continúan, pero el cuerpo no puede expresarlo (al menos frente a esa persona). 
Sí, iré y me esconderé en el primer agujero que encuentre (sea esta el baño de la oficina, el cuarto, donde fuese) y lloraré controladamente. Como una persona normal. Luego, saldré a la vida, y le sonreiré a esa persona, pensando que si llegara a expresarle algo de todo lo que siento, sólo podría causar alguna pelea, discusión o, el simple hecho de tener que expresar eso tan doloroso que guardas. 
Da vergüenza expresarle a un hermano la verdad: "Siento que vos sentís vergüenza de mi". A un novio: "Siento que no soy suficiente para vos".
Trae al llanto y, eso, a más vergüenza.  
Por eso sólo lo dejo ir... El cuerpo se angustia y enoja, pero no lo demostramos. Le sonreímos al hermano, le besamos la frente y nos vamos pensando: "Ya se me va a pasar esta angustia del pecho, prefiero que se me pase la angustia en unas horas, antes que tener que decirle las cosas que siento. Es muy complicado de explicar".
Perdiendo personalidad.... o, mejor dicho, extrañando personalidad ya perdida.
Y yo que quería ser normal.





















[Nota: para todo aquél que este leyendo y piense: No cambiaste nada! A esas personas quiero decirles, amablemente: Gente, antes era peor.]

12 comentarios:

  1. ♪"Por que forzar la realidad
    Obligándote a creer en la posibilidad
    De la existencia de la normalidad
    Si al final nadie puede asegurar
    Que el final en sí es ser feliz y que eso es normal"♪
    Es difícil hablar de la normalidad. Ojala no te sigas perdiendo en tu intento de alcanzar la normalidad. Quien realmente te quiera sabrá entenderte con toda tu "locura e histeria" y el resto de las personas poco deberían importar.

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  2. Vos realmente crees que realmente, los no normales no son juzgados?
    A veces cansa un poco la mirada constante... o el "Estás re locaa..."

    Pero bueno, consecuencias que aceptamos, verdad?

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  3. todo el mundo es juzgado todo el tiempo. por ser no normal o por ser asquerosamente normal.
    vos lo dijiste consecuencias que aceptamos, tanto cuando somos "locos" y escapamos de los margenes de la normalidad como cuando somos "normalitos" y aceptamos la mediocridad de censurarse a uno mismo.

    pero vos realmente crees que vas a poder soportar vivir callando todo eso que sentís?
    Lo bueno es que por lo menos te queda este espacio para seguir siendo esa loca que se queja, putea, se desahoga y capaz sonríe

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  4. yo creo que el ser normal esta bastante sobrevaludado... porque tenes que apegarte a lo que los demas dicen? la gente que te quiere, te quiere por como sos... quizas a veces nos zarpamos.. tenemos exabruptos, lo importante es saber como y donde expresarlos... escribirlos es una forma... pero guardarse las cosas me parece mas de una persona que agacha la cabeza y prefiere no tener problemas con nadie... y si.. a la gente le vas a caer mejor... pero realmente te importa tanto?
    lo importante es ser fiel a vos mismo/a y ahi si.. cuando vos das todo de vos, pero a los demas no les cierra... y buen.. pasa a ser problema de los demas por ser "normales" o "del monton"

    una persona que vive a pleno cada emocion.. es una persona que cuando esta feliz, es la mas feliz, cuando esta mal, es lo peor... pero disfruta las cosas... cuando sonreis y lo disfrutas en serio... creo que no hay nada que se compare a eso.

    Nada mas... igual me parecio muy bueno lo que escribiste como para no decir nada

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  5. Anónimo, pienso igual que Ud. Algún día explotaré.
    Va a estar bueno de que manera. Ya les contaré jajaja

    Ignacio, gracias. Voy a tomar tu concejo. Fuck them all! jajajaj
    Saludos

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  6. esa es la actitud !

    Igual for the record.. soy kiki.. ignacio me suena muy raro jajaja

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  7. Y si nos dicen estas reee loca.. que les importa?? Por que no se fija ellos si lo que estan haciendo es de gente normal??
    ..."...Así me convertí en un loco.
    Y hallé en mis locuras la libertad y la seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido nunca, pues aquellos que nos comprenden esclavizan algo en nosotros.
    Pero no permitas que me enorgullezca demasiado de mi seguridad, pues ni el ladrón en prisión se halla a salvo de otro ladrón."
    Khalil Gibran
    .

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  8. http://1.bp.blogspot.com/_VGsreexPmwc/TNwKl0VM0iI/AAAAAAAABVE/b7qZ0wT31C8/s1600/57.jpg

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  9. Buena foto!
    Muy cierta!

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  10. Anónimo4/1/11 14:35

    Ahora si ! este es el cuento qeu queria que leas:
    EL LOCO

    En el jardín de un hospicio conocí a un joven de rostro pálido y hermoso, allí internado.
    Y sentándome junto a él sobre el banco, le pregunté:
    -¿Por qué estás aquí?
    Me miró asombrado y respondió:
    -Es una pregunta inadecuada, sin embargo, contestaré. Mi padre quiso hacer de mí una reproducción de sí mismo; también mi tío. Mi madre deseaba que fuera la imagen de su ilustre padre. Mi hermana mostraba a su esposo navegante como el ejemplo perfecto a seguir. Mi hermano pensaba que debía ser como él, un excelente atleta.
    "Y mis profesores como el doctor de filosofía, el de música y el de lógica, ellos también fueron terminantes, y cada uno quiso que fuera el reflejo de sus propios rostros en un espejo.
    "Por eso vine a este lugar. Lo encontré más sano. Al menos puedo ser yo mismo.
    Enseguida se volvió hacia mí y dijo:
    -Pero dime, ¿te condujeron a este lugar la educación y el buen consejo?
    -No, soy un visitante -respondí.
    -Oh, -añadió el-, tú eres uno de los que vive en el hospicio del otro lado de la pared.

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  11. Simplemente un excelente cuento.
    Muy verdad, me siento identificada en demacía.
    Saludos

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  12. Anónimo4/1/11 16:49

    Me alegro que te haya gustado! Siempre que te sientas asi, leelo que te va a reconfortar bastante.
    Yo tambien me siento muy identificada!
    Saludos!

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