25.8.10

Crónica de un día normal

Me levanto muy temprano y suelo extrañarte.
Tomo café por miedo a no mantenerme despierta en el trabajo.
Extraño tus besos y voy a la facultad.
Escucho cuatro horas de una clase no muy intereante y me acuerdo de tu sonrisita.
Extraño tu piel y voy a trabajar, después de almorzar.
Salgo del trabajo, llego a casa, ceno y, antes de dormirme, pienso en lo mucho que te extrañé hoy.


Pero... lo más bueno del día es caer en la cuenta de que vos me extrañás igual.
Lo más feo: Saber que mañana te voy a volver a extrañar la misma cantidad.
Y lo más lindo es saber que cuando te vea los besos me van a hacer olvidar de todo.

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